Mi abuelita era una señora que sabía de todo aunque nunca tuvo educación formal. Estaba siempre muy informada y me sentaba todas las tardes, a escuchar radio o ver televisión. Recuerdo especialmente un reporte radial del “servicio de noticias de La Voz de América” que ella siempre estaba pendiente de sintonizar a la misma hora, alrededor de las 5 de la tarde.
Como yo estaba descubriendo los atlas y la geografía, cuando mi abuelita decía: “Vamos a ver que dice la Voz de América”, yo sentía que nos estábamos comunicando con muchas personas al mismo tiempo.
Ver mis pequeños aportes en el Blog del Comité de Estudiantes de la Voz de la América, es un honor y una gran responsabilidad. Leer las notas de los otros corresponsales me hace pensar que estamos tan lejos y tan cerca… Y que todavía este continente es el lugar de las grandes oportunidades para los jóvenes en el siglo XXI.
Por Sofía Lucía Barres-Isaac