Este es el grupo de jóvenes que estudian conmigo… Es increíble lo esmerados, talentosos y buena onda que son todos. Desde luego, que sí hay intereses, gustos, preferencias políticas, pero por encima de todo lo que existe es total respeto y tolerancia…
Lo lamentable es que esto no sea así en la mayoría de las universidades venezolanas, dónde no la política en su sentido más arcaíco, sino los intereses políticos más perversos, se han apoderado de muchos espacios que deberían pertenecer a las comunidades estudiantiles y no a un grupo de privilegiados por el poder para mantener el control de la educación superior.
Por mi grupo de periodismo impreso, cada día siento más cariño, respeto y agradecimiento, por todo lo que me enseñan y falta todavía por aprender… Nuestra aula, a veces, es el mejor lugar del mundo…
Por Sofía Lucía Barres-Isaac